Aunque el Bajo Sénia en sí mismo era más un nodo de intercambio de bienes agrícolas y manufacturas foráneas, los caminos que articulaba permitían a las élites locales (como las del Complex Sant Jaume) acceder y comerciar con plomo, plata y cobre procedentes de los distritos mineros del Baix Priorat (valle del Ebro) y, presumiblemente, de las zonas de cabecera montañosa del propio Sénia.
El principal recurso mineral vinculado al polo de atracción comercial fenicio en esta área del noreste peninsular es el plomo y, consecuentemente, la plata asociada a este mineral. La configuración política del Baix Ebre y de la Foia de Móra durante la Primera Edad del Hierro está vinculada en gran medida a los programas de explotación minera del plomo del Baix Priorat. Esta zona es conocida específicamente como el distrito minero de Molar-Bellmunt-Falset. En ella, la explotación incluía cobre, plomo y plata. Los análisis de isótopos de plomo sugieren que las poblaciones locales explotaron y comercializaron la galena y el plomo de El Priorat, en el bajo valle del Ebro. También se ha podido constatar que los productos mineros del área de El Molar llegaban a otras zonas del Mediterráneo, tanto en forma de mineral como posiblemente de plomo. Aunque la cuenca baja del Sénia aparentemente carecía de recursos mineros para justificar la metalurgia del bronce, las rutas seguían hacia el interior profundo: Las zonas mineras más cercanas al Bajo Sénia se localizan en las tierras donde nace el río, en el Bellestar y en el municipio de Rossell, en el Maestrat de Castelló. En esta zona se documentó un poblamiento denso y estable durante la Primera Edad del Hierro, que probablemente explotaría los recursos metalíferos locales. La geología del área del Sénia incluye depósitos de minerales metalúrgicos. El comercio fenicio en la costa del noreste de la Península Ibérica, que tenía al Sénia y al Ebro como sus principales vías de penetración, también tocaba otras áreas ricas en metales: El estudio de los isótopos de plomo en piezas ibéricas ha permitido establecer comparaciones con las mineralizaciones de la zona de la Vall d'Aran, un área rica en minerales de plomo. Las mineralizaciones de los Pirineos contienen plomo y plata, aunque el plomo aparece a menudo bajo la forma de blenda y esfalerita (sulfuros de plomo-zinc). La explotación prerromana de estos yacimientos no está clara. Asentamientos como La Torrassa (Plana Baixa), al sur del Sénia, se encuentran en una zona con mineralizaciones de hierro, galena (plomo) y cobre.